SI RETROCEDIERA EN EL TIEMPO, VOLVERÍA A SER ENFERMERA

Volvería a servir a mis pacientes con cáncer y les daría una esperanza de vida y también volvería a trabajar en la Industria Farmacéutica, no podría desligarme de ninguna de las dos experiencias que han hecho lo que soy y que marcaron el plan de Dios para mí. Trabajo en la visita médica especializada de Oncología, me muevo en hospitales, consultorios médicos, socializo con los diferentes integrantes del equipo multidisciplinario que atiende a pacientes con patologías de cáncer, y he hecho amigos en las salas de espera, y he compartido un café con muchos de ellos, pero detrás de esto, está la responsabilidad de profundizar en los temas del sistema de salud, de mi portafolio de productos y las técnicas de comunicación para transmitir un adecuado, respetuoso mensaje a todas las personas que hacen un manejo integral con el paciente.

Sigue siendo difícil el contacto con el dolor de las personas que padecen de cáncer, porque la sola palabra genera angustia y la relacionan con muerte, pero tengo experiencias de vida de pacientes que han superado la enfermedad y tienen más de 20 años de supervivencia y es el caso de mi madre que ha tenido cáncer de seno y ha recibido varios tratamientos y también ha sufrido por los efectos adversos, como la caída del cabello o la mastectomía, que para nosotras las mujeres es complejo y marca mucho en la integridad física, pero está viva y con calidad de vida y en su nobleza habla de la lucha incansable por vivir un día más, por su familia y por alcanzar sus sueños.

Entonces también es pasar a la otra orilla y ver en mi actualidad laboral el significado del trabajo incansable por satisfacer las necesidades tanto del paciente como del especialista en Oncología, y es mi reto, ser un puente entre Bayer y su innovación, calidad, programa de pacientes y el equipo multidisciplinario que atiende a los pacientes con cáncer.

Creo en un futuro mejor con tratamientos revolucionarios que permitan individualizar el manejo del cáncer y ya no lo asociemos con muerte sino como una enfermedad crónica que necesita un manejo especial y con personas especiales que son ángeles en la tierra enfocados en mejorar la vida de otros.

Autora

Doris Diaz S.

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