Tips para la visita al Oncólogo

¿Qué debo hacer? ¿Qué sucede al momento en que es necesario visitar al oncólogo? Esta entrada está dedicada a los familiares, amigos y cuidadores, porque queremos acompañarlos a través de una sencilla guía para alivianar la presión psicológica que esto puede generar. Adicional, si eres tú el paciente y es tu primera visita al especialista, queremos compartir unos tips para tener una experiencia saludable, amigable y llena de información.

Cuando iniciamos un proceso con el cáncer, las visitas a los especialistas se convierten en un hábito. Sin embargo, esto no es excluyente a la sensación de nervios, incertidumbre o angustia que puedes sentir previo a estos encuentros. La carga emocional y psicológica que estas visitas traen es algo normal.

Hoy queremos compartir una guía sobre cómo afrontar estas visitas para que puedas tener claridad, manejes tu ansiedad y tu carga emocional disminuya. Recuerda, esto es solo una guía y tú puedes adaptarla a tu forma de ser y a la de tus acompañantes, ellos son un pilar de apoyo muy importante en este momento.

Pon en común tus preocupaciones

Ya sea porque vas a control o es tu primera visita, recuerda que tu grupo de apoyo es tu círculo más cercano. Por esto es importante que no los excluyas de este proceso. Días antes de tu visita, reúnete con tu grupo de apoyo en un ambiente tranquilo y dedica unos minutos para expresar tus preocupaciones, dudas y comentarios. Es importante que escuches el otro lado también para que logren acordar las expectativas de la visita al especialista.

No guardes tus sentimientos y comparte tus miedos, inseguridades y dudas, siendo lo más sincero posible. Evita las suposiciones y comentarios adelantados, pues esto te generara más ansiedad.

Decide qué quieres saber y que no. ¿Cuáles son tus expectativas de la visita?

Continuando con el anterior punto. Siempre ten claridad sobre la información que cada miembro de tu grupo de apoyo está preparado para manejar y el proceso de asimilarla durante tu proceso de diagnóstico y/o tratamiento. En tú círculo será importante que todos entiendan que alguna información será sensible y otra será muy aterriza a la realidad y deben asumirla de la mejor manera.

La verdad soportable, parte de comprender que cada persona asimila diferente la información, y mientras algunos pueden ser muy racionales y encontrar rutas de acción consecuentes, otros pueden tomarlo desde una perspectiva emocional y algunos, ir esperando el día a día, sin ejercer afanes.
Sea como sea tu forma de ser y la de tu grupo de apoyo, recuerda que lo importante aquí es que todos entiendan cuál es tu posición al respecto. Y que tu criterio de decisión es de vital importancia en el proceso.
También es común que algunos especialistas sugieran reuniones con la familia posterior a la cita con el paciente. Si este es tu caso, recuerda acordar con tu especialista qué información consideras importante compartir y qué información prefieres guardar por ahora.

Ten en cuenta que la comunicación dentro de tu núcleo de apoyo puede tornarse compleja. Lo importante es que todos sean lo más claros posible y tengan espacios para conversar.

Ten una lista de dudas

De pronto te ha pasado que días previos a una cita tienes muchas preguntas, pero al momento de estar con el especialista, las olvidas. ¡Esto es normal!
Generalmente, cuando estamos nerviosos, nuestros pensamientos se mezclan y podemos experimentar lo comúnmente conocido como bloqueos. Si consideramos que la visita al especialista supone una carga adicional de estrés o intensidad, olvidar nuestras dudas es muy normal.

Para evitar que esto pase, es recomendable llevar una lista con todo lo que quieras preguntar. Aquí no vale que juzgues si tus preguntas son o no triviales o comunes, porque de sus respuestas también dependerá tu tranquilidad con el tratamiento y pasos a seguir. Recuerda, el especialista está dispuesto a ayudarte a transitar y entender los pasos a seguir de la mejor manera, así que recuerda que ellos son tus aliados.

El día de tu cita, tómatelo libre

Faltar al trabajo o dejar de hacer lo que normalmente cumples no es fácil. Sin embargo, hay situaciones que lo ameritan. Cada vez que tengas una visita importante con tu especialista o un examen, haz una pausa y date ese día para evitar andar con afanes.

Recuerda también calcular tiempos de desplazamiento, transporte, tiempos de espera y otras eventualidades previas a la cita.
Además, tener el día libre te permitirá manejar tu tiempo e incluso te ayudará a procesar, de manera más tranquila, toda la información que recibas en tu cita médica.

Regálate un momento

Si lograste coordinar todo para tener el día libre, esta es tu oportunidad de disfrutarlo. Después de todo lo que involucró tu visita al especialista, tu posible estrés, ansiedad y otras emociones. La invitación es a respirar y regalarte un momento. Puede que estés en compañía de un familiar o amigos, entonces aprovecha y tómate un café o ve a cine.

No repares en el impacto de las noticias o los pasos a seguir, reconfortarte es importante para cuidar tu salud mental y tomar fuerzas para continuar.

Comparte tus sentimientos y emociones después de la cita médica

Seguramente tu círculo más cercano estará ansioso y a la espera de las noticias posteriores a tu encuentro con el especialista. Está bien que les compartas todo lo que aconteció, pero hazlo en tus tiempos.

Una vez hayas despejado tu mente y asimilado la información, estarás en el proceso de alistarte para compartir lo que revisaste con tu especialista. Sincérate y comparte, desde tus preguntas y tus miedos, hasta las opiniones del especialista.
Tu grupo de apoyo está para escucharte y está bien que no te quedes con nada.

Toma decisiones en conjunto

Una vez hayas finalizado la cita con el especialista y hayas compartido todo, expresa qué tipo de pasos siguen y qué decisiones necesitas tomar. Es muy común iniciar una planeación sobre qué seguirá, quizá necesites cuidados especiales, adquirir una silla de ruedas o incluso, adecuar un espacio de la casa; no te preocupes, tu pon en consideración todo esto.

Frente al diagnóstico de cáncer de un ser querido y cercano, es normal que nuestro grupo de apoyo se sienta desorientado y ansioso, esto es normal. No te afanes y sigue tus tiempos. Recuerda, no estás solo.

Disclaimers:

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